La Policía de Colombia incautó 575 kilogramos de cocaína escondidos en dos autobuses que trasladaban a aficionados 'cafeteros' al duelo que Jackson, Bacca y compañía deben disputar ante Chile. La droga iba escondida bajo los asientos y en algún compartimento preparado para dicho fin. Por desgracia para los mafiosos, las sospechas despertadas entre los cuerpos de seguridad al tener gran parte de las plazas de ambos vehículos supuso un contratiempo que conllevó la detención de los conductores, que seguirán la fiesta en prisión.