El Real Madrid ha dado un 'no' como respuesta a la petición de auxilio de Huracán Valencia. Carlos Sanchis, presidente del club y cabeza visible del grupo gestor que guía a la entidad actualmente, contactó recientemente con uno de los responsables de fútbol base de la entidad merengue con el fin de negociar acuerdos de filialidad, pero de momento nada de nada. Los capitalinos han dado largas a los rojiblancos; les han pedido "paciencia" puesto que una filiadad como tal es imposible: tienen a su filial en Segunda B y acaban de deshacerse de un C, lo que implica haber dado salida a un elevado número de futbolistas con potencial.

Huracán, siempre según fuentes del propio grupo gestor, planteba un acuerdo que permitiese contar con las cesiones de canteranos merengues, que no tienen cabida actualmente en el Castilla, para foguearlos. Las fichas de estos futbolistas las debían costear los madridistas, lo que supondría ahorro en fichas y la posibilidad de prescindir además de jugadores de la primera plantilla para abaratar aún más costes.

No sólo el Real Madrid

Las mismas fuentes del grupo gestor aseguran que también se ha contactado con otros clubes como Sevilla (a través de un contacto del mismísimo Monchi) y Espanyol (mediante el exjugador y exdirigente blanquiazul Pedro Patón), y están a la espera de una respuesta definitiva. El Valencia en su día rechazó la opción mencionada en una gestión realizada antes de la entrada de Carlos Sanchis.

Los planes de los gestores pasan actualmente por reducir gastos (la idea que se lanzó cuando desembarcaron hace un mes era que tenían recursos propios para llegar hasta final de año, aunque al mismo tiempo se advirtió que era necesario reducir el gasto porque la entidad es a día de hoy insostenible a todas luces), pero al mismo tiempo van pasando los días y no hay soluciones de ningún tipo, algo que está empezando a hacer mella tanto en jugadores de la primera plantilla como en parte del organigrama de la base que, ante la tesitura, podrían tomar las de Villadiego.

El pago de los retrasos se sigue demorando y, pese al trabajo, de momento la situación es peor aún si cabe que cuando se entró hace ya casi un mes con la coyuntura heredada. Ha pasado un mes más.

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