Mohamed El Hadri ´Moha´, el ya exjugador del Vinaròs (fue expulsado del club inmediatamente después del incidente) que el pasado domingo le propinó un cabezazo a un árbitro asistente que provocó la suspensión del partido Vinarós-Puçol (0-4, min. 75) de Regional Preferente, ha sido castigado con 30 partidos de sanción por su agresión. Esa es la decisión ejemplarizante que ha tomado el comité de competición. El castigo podría haber oscilado entre un mínimo de 25 partidos y un máximo de 70, y el comité ha aplicado una sanción casi mínima aumentada por el agravante de ser el jugador que a la postre provocó la suspensión del duelo.

Su compañero Sergio Espinosa ha sido sancionado con nueve partidos y el encargado de material local con tres, al margen de imponerle una multa de 60 euros al club por incidentes leves de público.

"Ahora me van a ver todos como el malo de la película"

El joven jugador, 20 años, se defendía de las acusaciones de agresión en una televisión local, todavía sin conocer la sanción que le iban a imponer: