Los jugadores y los asistentes al Clásico de este sábado entre el Real Madrid y el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu han tributado su homenaje a las víctimas de los atentados del pasado viernes 13 de noviembre en París.

Antes del comienzo del encuentro, los congregados en el coliseo blanco, entre los que se encontraba el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han guardado un respetuoso minuto de silencio en memoria de los fallecidos, mientras en una de las tribunas laterales se desplegaba una enorme bandera de Francia y en megafonía sonaba una versión del himno galo, La Marsellesa, a piano. Los jugadores de ambos equipos lucieron también brazaletes negros.

Rajoy, en el partido

La presencia de Mariano Rajoy dio un gesto de normalidad al Clásico que disputan Real Madrid y FC Barcelona frente a las amenazas terroristas que se viven en las últimas semanas.

Sentado entre los presidentes de ambos clubes -Florentino Pérez y Josep María Bartomeu-, Rajoy vio antes del descanso el 0-2 a favor del FC Barcelona, que en el primer tramo aventajó al su eterno rival con dos tantos de Luis Suárez y Neymar.

Mariano Rajoy reconoció en el descanso del encuentro, que el Barcelona ha jugado "francamente bien" y reconoció que "preferiría que el resultado fuera otro".

Aunque no es habitual su presencia en partidos de Liga, Rajoy quiso estar en el Clásico y ser testigo del emotivo homenaje que brindó el público a las víctimas de los atentados de París y viviendo el emocionante minuto de silencio y escuchar la Marsellesa, tocada al piano, mientras se desplegaba una enorme bandera de Francia en una de las tribunas.

El dispositivo de seguridad organizado alrededor y dentro del estadio Santiago Bernabéu funcionó en las horas previas al partido, en las que la policía nacional practicó cacheos a lo largo de los tres anillos de seguridad que aparentemente cumplieron con su misión: espantar cualquier peligro una semana después de los atentados terroristas de París.