Osama Abdul y su hijo Zeid, los refugiados sirios acogidos tras ser zancadilleados por una periodista húngara, están barajando la posibilidad de marcharse de España al no poder obtener sus familiares (la esposa y otros dos hijos de la pareja) el visado para pasar las Navidades juntos en nuestro país. Todo está a la espera de que Osama reciba en enero asilo político en España de forma oficial para ver si así puede obtener el visado para sus familiares, aunque la situación es límite. De hecho, tiene previsto comparecer ante los medios para informar de su situación.