El delantero del Brighton, cedido por el Manchester United, James Wilson, se sintió indispuesto este viernes justo momentos antes de que comenzara el partido que les enfrentaba al Wolverhampton, en la Championship inglesa.

En cuestión de segundos, las redes sociales hablaban de resaca, en lugar de un posible virus. El jugador argumentó tras el encuentro que le había sentado mal la cena de Nochevieja.

Finalmente, Wilson superó sus 'problemas estomacales' y disputó los 90 minutos de partido.