El Elche CF celebró en la noche del martes su primera Junta General de Accionistas desde el descenso administrativo, una cita marcada por la posible venta de la mayoría accionarial a un fondo extranjero, los 22 millones de euros de patrimonio negativo que arrastra el club, que cerró el pasado ejercicio con 8,6 en pérdidas, y los 1,3 previstos de superávit en la actual.

El expresidente José Sepulcre, el principal accionista después del 54 por ciento de títulos que tiene el Instituto Valenciano de Finanzas a nombre de la Fundación, fue una ausencia esperada, aunque aun así la anécdota de la jornada la protagonizó un aficionado con una careta suya y un cartel en el que se leía: «El Elche es mío y lo sabéis».

Tal y como ya se había acordado, la Fundación votó negativamente a una posible ampliación de capital, que es a lo que Generalitat y IVF le habían instado mediante burofax, ya que el objetivo es conservar el control para vender el club y recuperar el dinero público invertido.

El representante de la asociación «Regeneración ECF» solicitó la dimisión, debido a un conflicto de intereses, de los consejeros César Nohales y Ramón Segarra por estar vinculados a la empresa Los Serranos, principal acreedor del club, y de Francisco Sánchez y Jaime Oliver, los directivos que quedan de la etapa de Sepulcre. Una petición a la que se adhirió la plataforma «Salvemos al Elche» y que se sometió a votación sin que el rodillo de la Fundación pudiera emitir el suyo. También el expresidente Juan Anguix fue objeto de críticas cuentas de su gestión y el descenso. Los resultados de la votación, este miércoles en notaría.

No se esperan sorpresas, ya que las propuestas del consejo cuentan con el visto bueno de los principales accionistas de la entidad. Lo único seguro es que no habrá ampliación, ya que la Fundación del Elche, representante del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), máxima accionista de la entidad con el 54% de los valores, ha votado en contra para evitar perder su mayoría accionarial en el club.

Sin embargo, desde el consejo se insiste en que la ampliación es necesaria "sí o sí" por lo que se está negociando con el IVF fórmulas que permitan encontrar una solución que beneficie a todas las partes.

El consejo ha informado, además, que espera un beneficio para final del ejercicio de 1'3 millones de euros. Los accionistas también han sometido a aprobación las cuentas del pasado ejercicio, que arrojan un déficit de 8,3 millones de euros, así como la gestión del actual consejo.

El órgano rector del club ha reconocido un patrimonio neto negativo de 22 millones de euros para la entidad y ha detallado el estado en el que se encuentra el proceso concursal por el que atraviesa la entidad ilicitana.

Finalmente, el consejo, tras consultar con el notario, incluyó la votación del posible cese de los consejeros, así como la opción de una Acción Social de responsabilidad contra estos cuatro dirigentes. La jugada legal sorprendió a la Fundación, máxima accionista de la entidad, cuyo voto suele delegarse en un representante tras una reunión 24 horas antes de la celebración de la junta.

Al ser un punto nuevo en el orden del día, la Fundación, sin tiempo para convocar una nueva reunión, se abstuvo, lo que, sin embargo, no parece que pueda ser suficiente para provocar su salida de la entidad, ya que cuentan con el respaldo de otros grandes accionistas.

Juan Pascual, presidente del club, ha restado importancia a la conclusión de la junta al enfado de parte de la afición, ya que indicó que es algo "lógico viviendo de dónde venimos". "Se han cometido muchos errores y es lógico que la gente quiera una explicación, sobre todo en los temas económicos", indicó.