Un hombre de 30 años con las siglas A.M. y policía de profesión ha aceptado este martes una pena de diez meses de prisión por agredir a un árbitro de la categoría Segunda Regional que perdió el bazo y al que tendrá que indemnizar además con 62.000 euros.

Los hechos tuvieron lugar en febrero de 2013, en el campo del Polideportivo Municipal de Burjassot durante un partido de Segunda Regional, cuando el ahora condenado, miembro de la Policía Nacional y entonces jugador deun equipo de Mislata, propinó al colegiado varios puñetazos y patadas tras ser expulsado por insultarle

El árbitro, Héctor Giner, que en aquel entonces tenía 17 años, tuvo que ser hospitalizado durante varios días y la agresión le provocó, entre otras lesiones, la pérdida del bazo, que le tuvo que ser extirpado.Tanto el club del agresor como la Federación de fútbol de la Comunidad Valenciana expulsaron de manera inmediata al agresor, que fue arrestado y mostró un arrepentimiento inmediato.

Fuentes jurídicas indicaron a Efe que, por su parte, la Policía Nacional le abrió un expediente que se resolvería según la resolución que se ha acordado. El fiscal solicitaba inicialmente una pena de cinco años y seis meses de prisión por un delito de lesiones, pero según el acuerdo de conformidad al que han llegado las partes, la víctima recibirá 50.000 euros del agresor mientras que los otros 12.000 se destinarán a pagar los costes de la hospitalización y los tratamientos a los que fue sometido y que asumió la Conselleria de Sanidad.