El joven Marcus Rashford, la nueva sensación de Old Trafford, impulsó hacia el triunfo (3-2) al Manchester United ante el Arsenal, que se distancia del liderato de la Premier que ostenta el Leicester y por el que suspira también el Tottenham.

El atacante de 18 años, en apenas tres días, se ha convertido en la ilusión de los seguidores 'reds'. Nacido en Manchester es la alegría del equipo de Louis van Gaal. La esperanza en un año convulso plagado de sinsabores.

La anécdota del duelo, en todo caso, la protagonizó el propio Van Gaal, cuando protestó al cuarto árbitro una acción del partido revolcándose en el suelo de la banda ante la atónita mirada de Arsène Wenger

Rashford, impulsado por las lesiones de Wayne Rooney y el francés Anthony Martial, fue el recurso de Van Gaal. Miró a la cantera y encontró a Rashford, que debutó en la Liga Europa el pasado jueves. Dos tantos suyos ante el Midtjylland danés llevaron a su equipo a los octavos.

Su debut en la Premier ha sido igual de exitosa. En tres minutos -entre el minuto 29 y el 32- batió al checo Petr Cech para poner con ventaja al United en el choque contra el Arsenal, que anda metido en la caza al líder y que llegó a Old Trafford con dos victorias seguidas y tres encuentros sin perder.

Al borde del descanso, sin embargo, Danny Welbeck elevó las expectativas de los 'gunners' y estableció el 2-1 en el marcador. Pero en el minuto 65, el español Ander Herrera volvió a ensanchar la renta local hasta que cuatro después, el alemán Mesut Ozil puso el 3-2 definitivo.

El Manchester United sumó los tres puntos para acercarse a la pelea por los puestos de la Liga de Campeones. El Arsenal, rival del Barcelona en máxima competición continental, se aleja de la puja por el liderato. Queda a cinco puntos del Leicester y a tres del Tottenham, segundo en solitario.