La amenaza terrorista que se cierne sobre la Eurocopa de Francia, a celebrarse este verano, es cada vez más real de acuerdo con la información que publica este lunes el periódico galo Liberation. Según la misma, la célula que atentó en Bruselas el pasado 23 de marzo pretendía volver a hacerlo en Francia en los próximos meses. En concreto, en junio y en París, golpeado ya por el yihadismo en noviembre, durante la disputa del citado torneo; Mohamed Abrini, uno de los terroristas detenidos en los últimos días, lo habría confesado a la policía.

Los investigadores, con la fiscalía federal belga a la cabeza, estarían analizando las supuestas confesiones y todos los indicios que poseen. Lo cierto es que la UEFA ya ha interiorizado la amenaza terrorista. Aunque posteriormente lo haya negado, en alguna ocasión ha deslizado la posibilidad de jugar algunos partidos a puerta cerrada para evitar riesgos. Varios amistosos de selecciones se han suspendido recientemente por seguridad.