El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha celebrado el triunfo sobre el Atlético de Madrid en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones (2-1) aunque ha puesto el 'pero' de no haber marcado más goles ante un rival con uno menos desde el minuto 35, pero ha añadido que con "esta mentalidad y jugadores" iría "al fin del mundo" y que querría jugar ya la vuelta en el Vicente Calderón.

"Desde que estoy aquí hemos jugado siempre pensando en ganar cada partido. Vamos a plantear el partido del Calderón a ganar, no hay que defender ningún resultado. Con esta mentalidad y estos jugadores al fin del mundo. Nos vamos a encontrar un estadio repleto de hinchas para llevar a su equipo en volandas, deberemos demostrar que somos mejores", manifestó en rueda de prensa.

Eso sí, tiene claro que no va a ser nada fácil sellar el pase a las semifinales. "No va a haber un partido fácil con el Atlético de Madrid, ninguno lo ha sido. Se están acercando más, es evidente, pero siempre nos ha creado problemas y en el octavo también pero esperamos poderlos solventar", auguró.

De momento, pese a la falta de gol, señaló estar "muy satisfecho del partido y de volver a ganar". "Hay muchos de fuera que parece que les tiemblan las piernas por un partido perdido. No siempre se puede jugar a las mil maravillas, estos jugadores lo llevan haciendo muchos años y hay que permitir que en algún momento no sean tan lúcidos. Estamos encantados de jugar ya en el Calderón", avisó.

"El resultado bien, si no llegamos a ganar nos hubieran dicho que físicamente estamos mal. No hay nada físico, es cosa de intensidad y de cómo se plantea el partido. Es cosa de cabeza y no solo de corazón, necesitas atacar con criterio. El único 'pero' es que me hubiera gustado marcar algún gol más, tuvimos ocasiones claras, pero el rival tiene su calidad. Ha sido un partido muy completo", reconoció.

Además pidió que se valore la dificultad de jugar contra un equipo como el Atlético. "Es capaz de presionar alto y de replegarse sin descolgados. Necesitas presión, fluidez, control del balón, posicionamiento, y en la primera parte nos ha faltado, hemos estado imprecisos. El día que no estás fluido y no sale eso a flote tienes más problemas", argumentó.

"Nos han generado una gran acción de gol entre Koke y Torres y ha hecho crecer la sensación de dificultad. En la segunda parte hemos hablado de controlar el partido desde una buena posición la posesión de balón, atacando espacios en pocos toques, y llegando a situaciones de remate con muchos jugadores y otros pare recoger esas segundas oportunidades", explicó sobre el sistema utilizado y el cambio que pidió a sus jugadores en el descanso.

Expulsión de Torres

Preguntado por la expulsión de Torres por doble amarilla aseguró que las ha visto "clarísimas las dos". "Pueden ser algo ingenuas. Seguro que en el Atlético han visto todas las faltas del Barça merecedoras de tarjeta. Pero vale lo que dice el árbitro, lo demás son puntos de vista contrarios porque defendemos colores diferentes", manifestó.

Y, sobre el doblete de Luis Suárez, recordó que le ficharon para esto. "Quizá hoy ha sido un partido en que ha estado entre centrales y acudiendo a ocasiones de remate. Hoy quizá han sido los puntas de banda los que han tenido que hacer esos movimientos. Pero que Luis Suárez es clave para nosotros lo ve un ciego. Era lo que pensábamos la temporada pasada cuando decidimos ficharlo. Se ha integrado de manera única, no parece catalán porque si no en Uruguay nos matan pero medio catalán", señaló.

Para acabar, un aviso para evitar la relajación. "El reto que tenemos es de una dificultad máxima, jugar a fútbol es complejísimo y a pesar de tener momentos muy buenos puedes pasar momentos como este. Hay que recuperar sensaciones positivas, descansar y mirar de ser superior al rival. Al final de las competiciones todos tienen los mismos objetivos, el Atlético es nuestro rival en Liga y en evitar que estemos en semifinales, y no es fácil", apuntó.