La Asociación de Ligas Europeas (EPFL, por sus siglas en inglés) mostró su "total y absoluto" rechazo a la creación de una Superliga de clubes y su voluntad de colaborar con la nueva dirección de la FIFA y la UEFA, así como de participar en la toma de decisiones que afecten a las competiciones nacionales y sus calendarios.

"Los proyectos se hacen a favor de algo, no en contra. La Superliga no ayudará al crecimiento de nuestras ligas. Nosotros no solo estamos en contra, sino que también planteamos una redistribución de ingresos para lograr el equilibrio en toda Europa", afirmó Javier Tebas, presidente de LaLiga española tras la Asamblea de directores de la EPFL celebrada en la sede de ésta.

Tebas, quien para el futuro se plantea que los partidos de Liga se jueguen en el extranjero, añadió que actualmente hay un sistema de competición de clubes que funciona y que la iniciativa de crear la Superliga "sería un fracaso, no solo en el tema deportivo, sino también a nivel audiovisual y social". "Lo que está ocurriendo con la FIBA y el baloncesto europeo es el ejemplo de lo que ocurre cuando hay desunión", añadió.

De igual modo se expresó Lars-Christer Olsson, su homólogo sueco en la EPFL, quien aseguró que "hay formas mejores para mejorar el fútbol sin recurrir a la Superliga" y consideró que las ligas europeas pueden "constituirse en una fuerza muy importante para participar en cambios importantes para el fútbol y mejorar su calidad".

"No hemos hablado con la ECA (Asociación Europea de Clubes) sobre la Superliga, pero entre los clubes hay división de opiniones. Nuestra postura en contra se basa en las conversaciones que hemos tenido con nuestras ligas. No estoy muy seguro de que las previsiones de desarrollo del mercado audiovisual vayan a crecer tanto como ellos dicen", señaló.

El dirigente sueco se refirió al potencial de las ligas continentales para "constituirse en una fuerza importante para participar en los cambios futuros en el fútbol", para lo que la EPFL habló de colaborar con la FIFA y la UEFA, y expresó su voluntad de "participar en el proceso de renovación del fútbol de cara al futuro".

"Las competiciones europeas deben seguir el mismo método que están siguiendo hasta ahora", agregó Olsson, quien defendió que "los resultados no siempre están ligados al nivel económico de los clubes" y abogó por "mantener vivo el sueño" de éstos para clasificarse por las ligas domésticas para las competiciones europeas.

Javier Tebas insistió en este aspecto al afirmar que las ligas europeas respaldan "que el sueño de alcanzar posiciones europeas sea por criterios deportivos". "El deporte ha demostrado que clubes con menos potencial económico también puede acceder a grandes éxitos", agregó el presidente de LaLiga, que se mostró abierto a debatir un modelo distinto de distribución de ingresos al actual entre las ligas.