El Sevilla, que se presentó al derbi hispalense con una racha de un punto logrado de los últimos quince disputados en la Liga, la rompió de la mejor manera, con victoria ante el Real Betis (2-0), que se presentó en el Sánchez Pizjuán con los deberes de la permanencia hechos pero con poca fuerza atacante.

Fue el cuarto derbi de la temporada, después del empate a cero en el Benito Villamarín en la primera vuelta y las dos victorias sevillistas en los octavos de final de la Copa del Rey (0-2 y 4-0), con lo que son los del barrio de Nervión los que vuelven a sonreír y de paso tomar moral para el partido del próximo jueves en Ucrania ante el Shakhtar Donetsk en la ida de las semifinales de la Liga Europa.

No reservaron nada los técnicos para este choque de la 'máxima rivalidad', ambos mimaron sus plantillas para que los jugadores tocados estuvieran para la cita y también los que estaban apercibidos de sanción.

El preparador de los béticos, Juan Merino, sí sorprendió al alinear a tres centralespara unir a los habituales Bruno González y el argentino Germán Pezzella al alemán Heiko Westermann y, con ellos y Martín Montoya, dispuso una defensa de cuatro.

Esa defensa, mas la fuerte y adelantada presión de los de Heliópolis les hizo tomar el control en el arranque ante los de Nervión, quienes buscaron el fútbol directo para superar la barrera verdiblanca.

Pese a ello, los primeros remates fueron locales, del argentino Éver Banega, del brasileño Mariano Ferreira y del ucraniano Yevhen Konoplyanka, lo que hizo que el Betis bajara en su fogosidad de inicio y cerrara mas los espacios.

El equipo de Unai Emery le empezó a tomar el aire al encuentro y utilizó la jugadas de estrategia en numerosos saques de esquina y en los balones por la bandas para acercarse ante el meta Antonio Adán en busca de abrir el marcador.

Los locales se aproximaron una y otra vez pero sin puntería y así se llegó el partido a su meridiano con el resultado inicial, ya que los visitantes siempre vieron muy de lejos al portero Sergio Rico dando por buena su seguridad en la defensa.

En la segunda parte, Merino sacó pronto a Álvaro Cejudo por el joven belga Charly Musonda y el Betis, como en el inicio de la primera, salió con bríos.

El propio Cejudo y Westermann fueron los que remataron para el Betis por primera vez en el partido, con réplica poco después del polaco Grzegorz Krychowiak para el Sevilla.

El choque fue en este período más equilibrado porque los béticos se atrevieron a salir hacia el área rival y los sevillistas buscaron entonces los contragolpes para hacer daño.

En uno de ellos llegó el 1-0 con un centro del francés Steven N'Zonzi por la izquierda y el remate de cabeza del goleador sevillista, Gamerio.

Salió al momento en el Betis el delantero holandés Ricky Van Wolfswinkel para ayudar al ataque verdiblanco en busca del nuevo empate y se entró en el último cuarto de hora con ese propósito en los visitantes y el de abrir brecha en los locales.

Fue el Sevilla el que estuvo mas cerca del 2-0 y éste llegó en el minuto ochenta tras un gran zapatazo desde lejos del lateral Jorge Andújar 'Coke', quien había ingresado poco antes al terreno.

La ventaja pereció suficiente en la recta final del partido, en la que ya no hubo mas historia para que el Sevilla volviera a sumar tres puntos ante un Betis que lucho por fases pero sin acierto.

FICHA TÉCNICA

2 - Sevilla Sergio Rico; Mariano, Carriço, Kolodziejczak, Escudero; Krychowiak, N'Zonzi; Reyes (Coke, m.76), Éver Banega (Iborra, m.81), Konoplyanka (Krohn-Dehli, m.68); y Gameiro.

0 - Real BetisAdán; Bruno, Pezzella, Westermann, Montoya; N'Diaye, Petros (Fabián, m.81); Musonda (Cejudo, m.51), Joaquín (Van Wolfswinkel, m.69), Dani Ceballos; y Rubén Castro.

Goles: 1-0, M.67: Gameiro. 2-0, M.80: Coke.

Árbitro: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a los locales Éver Banega (m.08), Gameiro (m.49), Reyes (m.66), (m.89), Escudero (m.82) y Mariano (m.89) y a los visitantes Musonda (m.13), Pezzella (m.33), Cejudo (m.57) y Westermann (m.79).

Incidencias: Partido de la trigésima quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos cuarenta mil espectadores, entre ellos cerca de un millar de béticos ubicados en una grada especial para aficionados visitantes. Terreno de juego en buenas condiciones.