El Real Betis anunció hoy que Eduardo Macià ha dejado de ser oficialmente director deportivo del club, al que llegó este año procedente de la Fiorentina y que abandona con las luces de la permanencia y las sombras de muchos fichajes discutidos y que no han dado el rendimiento esperado.

Macià abandona el club junto a su equipo de trabajo y deja tras de sí fracasos como el internacional holandés Rafael Van der Vaart, prácticamente inédito durante todo el año; el francés Didier Digard, en línea similar; el egipcio Amro Tarek, que se fue sin debutar en partido oficial; y el brasileño Leandro Damiao, quien tampoco ha entrado en los planes de Juan Merino.

Sin embargo, también ha sido el artífice del regreso de Joaquín Sánchez a Heliópolis y de los fichajes de otros jugadores que sí han contribuido en mayor o menor medida a la permanencia del Betis como el argentino Germán Pezzella, el brasileño Petros dos Santos, el holandés Ricky Van Wolfswinkel o el alemán Heiko Westerman.

Además, en el mercado invernal logró la llegada como cedidos del lateral Martín Montoya, procedente del Inter de Milán, y del joven extremo belga Charly Musonda, del Chelsea inglés.

Fuentes del club han manifestado a EFE que las negociaciones con el actual director deportivo del Celta de Vigo, Miguel Montes Torrecilla, se encuentran muy avanzadas para que sea quien se haga cargo de la planificación deportiva del Real Betis, un puesto para el que había sonado otro valenciano.