Hacienda cazó a Mourinho cuando era entrenador del Real Madrid y le obligó a pagar un total de dos millones de euros por irregularidades en sus ejercicios fiscales de 2010 a 2013. La multa, fraccionada, era de un millón, al que hay que sumar 300.000 euros de intereses de demora y otros 700.000 de cuantía principal, y estaba relacionada con sus derechos de imagen durante los años en los que ocupó el banquillo merengue.

La irregularidad fiscal del portugués, según ‘Okdiario’, llegó en cómo se declararon las cantidades referentes a los derechos de imagen. Mourinho, destituido el pasado mes de diciembre en el Chelsea, lo hizo como si se tratasen de un Impuesto de Sociedades (lo que significa el 15%) y no en concepto de IRPF. Eso Hacienda lo detectó y fue por lo que se puso en contacto con él para comunicarle la infracción y la multa correspondiente.

El portugués, según el medio anteriormente citado, no ha recurrido la multa, ha abonado la cantidad y de esta manera ha dejado su situación fiscal en España totalmente regularizada, ya que su declaración no ha constituido delito fiscal, si bien su no recurso implica reconocer la irregularidad.