La policía de Manchester aseguró este domingo que los artificieros llevaron a a cabo una explosión controlada en el estadio de Old Trafford, en Inglaterra, tras evacuar al público por un paquete sospechoso que se asemejaba a una bomba: "El dispositivo encontrado era increíblemente parecido a un explosivo, pero no era viable". La situación sembró la confusión y a última hora de la noche trascendió que el artefacto que provocó la alarma había sido olvidado durante la semana en un simulacro de ataque terrorista llevado a cabo en el estadio.

El encuentro entre el Manchester United y el Bournemouth de la liga inglesa fue suspendidoManchester UnitedBournemouth poco antes de su inicio, que estaba previsto para las 15:00 horas, con el objetivo de "garantizar la seguridad de todos en el estadio y las zonas aledañas", anunció un portavoz de la policía. "No tomamos estas decisiones a la ligera", afirmó John O'Hare, asistente del jefe de policía de la región de Gran Manchester, quien también anunció que expertos militares se sumaron al operativo policial para lidiar con la alerta de seguridad.

La evacuación de Old Trafford se produjo días después de que el Gobierno británico decidiera aumentar su nivel de alarma por posibles atentados terroristas de grupos norirlandeses de ‘moderada’ a ‘considerable’. Ese nivel de amenaza terrorista, dentro de una escala de cinco, significa que existe una "gran posibilidad" de que se produzca un ataque en el Reino Unido, según señaló la ministra de Interior, Theresa May, el pasado miércoles.

La alerta en Old Trafford coincidió con incremento en las amenazas terroristas en estadios deportivos y eso habría hecho que durante los últimos días se llevasen a cabo simulacros de atentados. En uno de ellos se habría situado y olvidado el artefacto que ayer, al ser detectado, provocó la evacuación.

El falso explosivo, según distintas versiones (una de ellas la del comentarista y exjugador Stan Collymore que mantuvo en redes sociales sus sopechas sobre la versión policial inicial desde el primer momento), habría sido localizado por un aficionado en un baño del estadio y tras dar parte a la policía, se habría podido constatar que se trataba de un teléfono móvil adherido con unos cables, en principio, a un conducto de gas del recinto.

La localización del paquete provocó que los aficionados que ocupaban las gradas de Stretford End y la de Sir Alex Ferguson tuvieran que abandonar el estadio. Mientras, la megafonía pedía a los aficionados situados en la otra zona del estadio que no se moviesen de su sitio. Minutos más tarde, se confirmaba la suspensión del partido y se procedía al desalojo del resto de aficionados de manera ordenada y tranquila mientras los cuerpos de seguridad pedían incluso a los aficionados que se fuesen de los aledaños del estadio de Manchester.

Algunas versiones iniciales apuntaban a que el objetivo de los presuntos terroristas que habrían puesto el artefacto era más el sembrar el pánico y el caos en el recinto que el hecho en sí de atentar, teoría que a última hora quedó desmontada tras confirmarse que el artefacto era una falsa bomba para un ensayo.

La Premier League afirmó que buscará una nueva fecha para disputar el encuentro previsto para la tarde de ayer, si bien estaba previsto que se esperara a confirmar que el estadio no había sufrido daños importantes tras la supuesta explosión controlada del artefacto en el recinto.