La historia de Iván Santiago Arroyo Fernández es una historia de amor a unos colores y que describe por sí sola la grandeza del fútbol modesto. Socio del Olímpic y neumólogo de profesión, hace dos semanas, con el equipo en cuadro y jugándose la vida, tuvo conocimiento de que San Julián, aquejado de una neumonía, era baja para la recta final de campaña. A través del club supo que el futbolista había acudido al Hospital Universitari Dr. Peset de urgencia y de forma automática y consensuada además con el entrenador Raúl Garrido, se puso en contacto con la entidad para hacer una pregunta: «¿Por qué no me hacéis partícipe si puedo ayudar?». El objetivo era agilizar la recuperación del jugador. Sumar.

Iván explica lo sucedido: «San Julián había jugado una semana antes con calentura ante el Villarreal B y contra el Lleida ya no pudo. Automáticamente quedamos en la consulta. Llevaba un proceso activo de más de diez días con un retraso de diagnóstico de una semana y evaluamos la conveniencia de que jugase ante el Reus y las posibilidades. Le hicimos radiografías, vimos que era casi imposible y decidimos que no. Además, sinceramente, también evaluamos la posibilidad de forzarlo en un partido en el que a lo mejor no 'rascábamos' nada y el riesgo de recaída era muy alto».

Se emplazaron en la consulta una semana más tarde. Quedaban apenas seis días para jugarse la vida ante el Barça B y todavía no le dio el alta: «Le dije que esperase al miércoles. Estaba lloviendo bastante esos días. Seguimos con el antibiótico y nos las tuvimos que apañar con broncodilatadores en jarabe, que son los no dopantes. El miércoles empezó a entrenar como le dije y ya sabíamos que se iba a encontrar muy débil, agotado, pero entonces le metimos un complejo vitamínico...».

El resultado fue que San Julián jugó los noventa minutos ante el Barça B y, salvo sorpresa, volverá a ser titular este fin de semana ante el Leioa... Obviamente Iván lo hizo todo de forma totalmente altruista. Por el Olímpic.

Lo lleva en la sangre

Iván no es un socio más del CD Olímpic de Xàtiva. Lo lleva en la sangre. Además de ser miembro activo de la peña más dinámica de la entidad, la denominada ´Penya Socarrats´, también es hijo del ya fallecido Anselmo Arroyo Maldonado, que fue presidente del club en la temporada 90/91. De hecho, bajo la presidencia del padre de Iván, se acometió la remodelación de La Murta que dio origen a la actual disposición de la tribuna del estadio setabense. Iván, por motivos laborales, estuvo desplazado fuera de la Comunitat Valenciana pero pese a ello casi siempre ha encontrado un hueco los domingos para escaparse hasta Xàtiva y ver jugar a ´su´ Olímpic. Lo ha hecho desde niño „como se puede apreciar en la imagen en la que se le ve ataviado con la indumentaria del Olímpic cuando tenía cuatro años„, al igual que lo hace ahora su hijo Nacho, que siempre que puede acompaña a su padre a La Murta a ver el fútbol.