El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) tiene encima de la mesa una oferta de unos 25 millones de euros por el Elche CF, según ha confirmado este lunes su director, Manuel Illueca, tras reunirse con el alcalde de Elx. Procede de un grupo inversor con capital árabe que ya estuvo a punto de comprar un club de Primera División y ha llegado a través de Javier Tebas. De las cuatro propuestas que en este momento concurren en el proceso de venta a través de la empresa intermediaria BDO, la cual ya ha acreditado su solvencia, se trata de la que el IVF ve en este momento con mejores ojos. El próximo jueves terminan los 12 días de plazo para estudiar la documentación y todo apunta a que será la ganadora.
En principio los 25 millones no se desembolsarán al contado sino que serán avalados y una parte se pagará en función de hitos deportivos en varios años. Con esta operación el IVF recuperará buena parte de los 14,4 millones de euros del crédito avalado que el club franjiverde dejó de pagar. Serán necesarios también alrededor de 10 para levantar el concurso de acreedores y satisfacer la deuda de 9,6 con Hacienda que hace un año originó el descenso administrativo a Segunda División. Además, hay que recordar que el Elche ha sido señalado este lunes con 3,7 millones por parte de la Unión Europea.
Según ha explicado Illueca, el IVF recuperará hasta el último euro y en el mejor de los casos, de acuerdo con los bonus por temporada en caso de estar en Primera División, podría llegar a cobrar hasta 34 kilos. De manera inmediata ingresaría cinco de los 14 de los préstamos, mientras que otros cinco irían directos a mejorar la plantilla deportiva con el objetivo de ascender. Además, tienen preparados otros 15 con los que levantar el concurso de acreedores.
En caso de concretarse, esta oferta también supondrá la salida del actual Consejo de administración, pese a haberse puesto en marcha ya un proyecto con la elección de Chuti Molina como director deportivo y de Toril como entrenador. De hecho, Illueca ya ha instado a los directivos a hacerlo debido al objetivo de acelerar un proceso "sin marcha atrás" en el que al nuevo inversor le urge coger las riendas por la planificación deportiva de la próxima temporada.
