Rúben Neves, el prometedor medio centro del Oporto que ahora tiene a sus órdenes Nuno Espírito Santo al que han comparado con el español Sergio Busquets, ha sido tendencia en las redes sociales lusas por las lágrimas que vertió cuando se dio cuenta que no era el elegido para una sustitución en el Oporto-Roma por su técnico. Neves, de 19 años, reaccionó desolado cuando, en torno al minuto 80 de la ida de la eliminatoria de acceso a la Liga de Campeones (1-1), el exentrenador del Valencia CF optó por desecharle a última hora en beneficio del brasileño Evandro. "Se trata de opciones. Al principio, pensamos en una cosa, pero, entretanto, el partido cambió y optamos por otro jugador. Rúben, como todos los otros, quería participar. Tendrá oportunidades en el futuro", explicó Nuno.

Las imágenes de Neves llorando en el banquillo de Do Dragao y con el portero suplente, José Sá, consolándole, las han visto miles de internautas portugueses y extranjeros. De hecho, el futbolista salió a hablar al respecto: "No tengo que dar explicaciones a nadie, pero siento que le debo una explicación a la gente, porque ahora veo mucho alboroto en torno a lo sucedido. Sólo quiero decir que lo que ocurrió fue algo que le ocurre a cualquier jugador o a cualquier persona que, más que nada, quiere ayudar a su equipo. No tuvo nada que ver con Nuno, que tiene sus opciones y las respeto totalmente... y mucho menos con mis colegas, en particular, con Evandro, que tiene mucha calidad para ayudar al club. Fue una reacción que no debería haber ocurrido, espontánea y que no pasa de ser siquiera una reacción emocional".