13 de mayo de 2012. El Villarreal se juega la permanencia en El Madrigal ante el Atlético de Madrid y el desenlace es fatal. Un gol de Falcao ante el Submarino y uno de Tamudo con el Rayo envía al conjunto amarillo a Segunda. Tras el partido, Llaneza busca a Godín en el túnel de vestuarios y muy alterado por la situación acaba insultándole. "Golfo", "sinvergüenza" y "desagradecido" fueron las palabras que le dedicó al central uruguayo. El recuerdo de aquel cruce de palabras ha provocado que algunos aficionados del Atlético de Madrid recuerden a Fernando Roig, tras sus declaraciones, los reproches de Llaneza al que fuera su jugador, supuestamente por haber competido como debía.

Cuatro años después, una rueda de prensa de Marcelino en la que aseguraba que no quería que bajara de categoría el Sporting levantaron las sospechas y señalaron al Villarreal como foco de las críticas de los equipos descendidos en aquella última jornada. Ahora, Fernando Roig sin embargo asegura que aquel partido fue clave para despedir al técnico. "Este es un problema que viene de final de temporada, es un problema de honradez del Villarreal, no puede venir alguien y hacer algo que va en contra de lo que este club cree y piensa que debe hacer. Esta no es una cuestión de jugadores, de Musacchio, ni nada de eso, es un problema de que se hicieron las cosas como no se debían. Y ante esa situación decidí tomar una decisión", explicó.