El exseleccionador inglés, Sam Allardyce, se ha refugiado en la Comunitat Valenciana. A orillas del Mediterráneo es donde ha elegido su escondite para desconectar del escándalo que le ha costado el cargo y en el que apenas ha durado 67 días. Horas después de su destitución, Allardyce abandonó junto a su esposa su residencia habitual en Bolton y, según ilustra 'The Daily Mail', ahora está en Benidorm. En concreto en una lujosa casa de su propiedad llamada 'Big Sam Villa', valorada en cerca de dos millones de euros y con un balcón con vistas al mar en el que se le ve hablando por teléfono. El técnico, de 61 años, declaró tras su salida forzosa de Inglaterra sentirse "muy triste" y se excusó en que su motivación "no era el dinero".