Sin llegar a citar su nombre, Fernando Roig se ha despachado este jueves contra Marcelino. Visiblemente molesto, el empresario ha desvelado incluso uno de los porqués de la destitución del asturiano, al que ha acusado veladamente de tomar "decisiones paralelas". Algo que según ha explicado "no puedo consentir". "En este club sólo manda una persona y ese es Fernando Roig", ha dicho el mandamás castellonense.

De acuerdo con su versión, la destitución no se debió al enfrentamiento con Musacchio en A Coruña ni a que lo hubiesen pedido los jugadores ni tampoco a las presuntas desavenencias sobre fichajes.El caldo de cultivo venía de lejos. En concreto Roig se ha referido como uno de los detonantes al polémico partido contra el Sporting de la pasada temporada. Hay que recordar que con la permanencia en juego para los gijonenses, el entonces técnico amarillo reconoció públicamente que como asturiano quería que se salvase su anterior club, lo que hizo que aumentaran los rumores de un posible amaño. El colofón fue el mensaje de su mujer, Mar García Tuero, en redes sociales tras consumarse la derrota de los amarillos, que no se jugaban nada, y la salvación de los astures: "Objetivo cumplido".

"Siempre he defendido la honradez en el fútbol y no podía permitir circunstancias como las que ocurrieron a final de temporada", ha dicho Roig sobre la destitución, materializada por sorpresa el 11 de agosto antes de la eliminatoria contra el Mónaco. "Hace años ya ocurrieron problemas desde pretemporada y aquel año acabamos bajando a Segunda. Hay gente que no entiende la decisión pero lo he hecho tratando de evitar que sucediese lo mismo", ha explicado: "Que no se venda que la decisión se toma por el enfrentamiento con Musacchio. La decisión es del presidente y viene motivada por lo que sucedió a finales de temporada". El pasado noviembre, el Villarreal había renovado a Marcelino hasta 2019.