Minutos después de que los blancos fuesen despedidos con pitos, Zidane estalló dentro del vestuario. "Con el escudo no se ganan partidos. Nos creemos que ganamos con la camiseta. Hay que ser más intensos", dijo el francés, que acusó a sus jugadores de falta de "espíritu y actitud". Según el programa 'Jugones' de La Sexta, la reprimenda duró varios minutos y tuvo continuidad con una conversación privada con Florentino Pérez. Es, sin duda, el peor momento del técnico en el Real Madrid, cuyo primer incendio fue hace unas semanas con el enfado de Cristiano por su cambio, si bien es cierto que en lugar de recular el técnico ha aguantado el pulso. Precisamente Cristiano fue captado por las cámaras de Cuatro quejándose por los pitos el sábado: "¡Qué poca calma!".

Las turbulencias saltan a la vista. El Real Madrid suma tres empates consecutivos en Liga (Villarreal, Las Palmas y Eibar) y un cuarto contando el de la Champions frente al Borussia Dortmund. Una mala racha de juego y resultados inesperada que ha coincidido con un bajón generalizado en el equipo. Es la gran prueba para Zidane, que a estas alturas acumula los mismos resultados que Rafa Benítez. La diferencia de trato, eso sí, por parte del entorno mediático es abismal.

Cuando menos se esperaba, el Madrid se ha caído, aunque Zidane sigue contando con la bula presidencial. Y eso pese a la aparición de los primeros pitos en el Bernabéu y a los mensajes que viene deslizando públicamente el entrenador sobre la falta de "intensidad". Sin ir más lejos, en vísperas de la visita del Eibar le apretó las tuercas a la BBC por su falta de puntería. Lejos de escudarse en las lesiones y las bajas (Modric, Casemiro, James, Ramos, Benzema…), ha detectado que el verdadero problema viene de otro lado.