El jugador belga Christian Benteke marcó este lunes el gol más rápido de la historia de los Mundiales, incluidos partidos de la fase de clasificación, al batir a Gibraltar a los siete segundos de juego.

Benteke batió al guardameta Deren Ibrahim tras aprovechar un error de la defensa gibraltareña. El jugador del Crystal Palace se deshizo fuera del área del último defensa rival y después, con un zurdazo, abrió el marcador para su equipo.

El ariete belga superó al futbolista de San Marino Davide Gualtieri, que consiguió un gol a los 8 segundos durante la fase de clasificación para el Mundial de Estados Unidos 1994, informó ESPN en su cuenta oficial de twitter.