"El fútbol me ha destrozado, no me hacía bien, me quitaba las ganas de todo. Ha cambiado mi forma de ser y yo no quiero ser así". Víctor Pino cumplió 21 años en mayo y se deja el fútbol. Acaba de colgar las botas. El diario Levante-EMV recoge sus palabras que denotan que el futbolista no aguanta más. Se va "por motivos personales", agradeciendo "la comprensión" del club y porque quiere "ser feliz".

"Llevo unos años en los que no consigo disfrutar del fútbol", asevera Pino, "y no soy feliz". La decisión "no es fácil, ni se toma de la noche a la mañana". "Cuando llegas al fútbol de verdad, es diferente. A lo mejor no he tenido suerte con los entrenadores, no he encontrado a ninguno que confiara de verdad en mí, y eso va mermando la seguridad en ti mismo. El fútbol me afectaba demasiado y ha llegado el momento en el que no me compensa. Mi pensamiento ahora mismo es olvidarme durante un tiempo del fútbol, despejar la mente. El futuro nunca se sabe. Si me vuelven las ganas de jugar valoraré si merece la pena".

Pino debutó en el primer equipo del Castellón (donde estuvo desde benjamines) en edad adolescente, si bien pasó una etapa en la cantera del Villarreal. En la temporada 2015-16, estuvo cedido en el Borriol por el Olímpic de Xàtiva y posteriormente regresó al Castellón.