El Celta se impuso por la mínima (0-1) a un combativo UCAM Murcia gracias a un solitario gol conseguido por el defensa Sergi Gómez poco antes del descanso, en un partido en el que dominó pero en el que no generó demasiado peligro ante un rival de la Liga 1/2/3.

Con ese triunfo el equipo vigués encarrila su pase a los octavos de final de la Copa del Rey.

Ambos equipos presentaron alineaciones con muchos jugadores suplentes, especialmente el UCAM, en el que sólo Tito repitió titularidad con respecto a la última jornada liguera.

Con ese panorama, el primer cuarto de hora del choque transcurrió con los dos bandos intentando hacerse con el control de la situación, pero con los dos porteros pasando desapercibidos.

Sergio Álvarez fue el primero de los cancerberos en ser exigido, con un tiro lejano de Pere Milla. Luego fue la zaga viguesa la que despejó un disparo de Isi Ros y el guardameta gallego volvió a intervenir con acierto ante otro lanzamiento de Guichón.

El conjunto dirigido por Eduardo Berizzo no inquietó demasiado a la defensa universitaria, aunque Pablo Hernández rondó el gol con un remate ante el que respondió Biel Ribas como acción previa al 0-1, que llegó poco antes del descanso.

En una falta botada en las inmediaciones del área local el balón le cayó a Roncaglia, quien, libre de marcaje, disparó al poste izquierdo del marco murciano y el rechace acabó llegándole a Sergi Gómez, quien sí superó a Ribas.

Todavía antes del intermedio Basha buscó el empate pero su tiro se marchó por encima del larguero.

En la reanudación se mantuvo el mismo guión, y, tras una fase de juego alterno, el Celta se adueñó del partido, aunque sin pisar con mucho peligro el área contraria.

Un remate de cabeza de Rossi, con el que batió a Ribas, no se tradujo en el marcador porque el delantero italiano estaba ligeramente adelantado.

Los de José María Salmerón, por su parte, avisaron con algunos remates lejanos y con un córner sacado por Góngora que se estrelló en el poste izquierdo del marco vigués en lo que hubiera sido un gol olímpico de bandera.

El UCAM, a falta de buen fútbol, al menos sí mostró empuje y la prueba de ello es que concluyó el encuentro en el área rival y las dos últimas jugadas fueron sendos saques de esquina sobre el marco gallego.

Victoria por la mínima del Granada contra el Osasuna

Por su parte, un gol de Jon Toral permitió al Granada superar por 1-0 a Osasuna en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, eliminatoria que los andaluces pudieron haber dejado casi sentenciada en el Estadio Nuevo Los Cármenes, donde fallaron numerosas ocasiones claras y se toparon con varias buenas paradas del meta Mario Fernández.

Tanto Lucas Alcaraz como Joaquín Caparrós reservaron a los futbolistas que suelen utilizar en Liga y formaron con onces iniciales cargados de suplentes habituales en el torneo doméstico, incluso el de Osasuna con tres jugadores del filial: Imanol García, Iván Márquez y Aitor Buñuel.

El equipo rojiblanco dominó por completo en una primera parte en la que los visitantes sólo pisaron el área local en el primer minuto en un balón en largo sobre el martinicano Emmanuel Riviere que al final sacó la defensa del cuadro andaluz.

La posesión del Granada fue convirtiéndose poco a poco en ocasiones de gol, aunque el primer disparo entre los tres palos no llegó hasta el minuto 36, cuando Mario Fernández salió vencedor del mano a mano ante el argentino Ezequiel Ponce.

Antes lo habían intentado sin puntería David Lombán en un par de ocasiones, Alberto Bueno y el israelí Omar Atzili, que de tacón no pudo coronar poco antes de la media hora una buena jugada del equipo rojiblanco.

Antes del descanso llegaron dos ocasiones muy claras más para los granadinos: primero en una falta directa lanzada por Alberto Bueno que se marchó fuera por muy poco, y después en un doble remate de Ezequiel Ponce y de Jon Toral que prácticamente a portería vacía fueron incapaces de marcar.

El Osasuna, que se mostró muy timorato y poco incisivo en el primer tiempo, salió algo más decidido en el segundo, con un Miguel de las Cuevas al mando de las operaciones y que buscó el gol con un remate que no encontró portería.

El 1-0 llegó en el minuto 52 en una acción personal de Jon Toral, que sorprendió a Mario con un lejano, duro y colocado disparo ante el que no pudo reaccionar el meta.

Trataron de reaccionar los navarros con una buena jugada individual de Sergio León y par de remates de Riviere, ambos muy activos todo el choque pero también faltos de puntería, aunque lo que pudo llegar fue el segundo de los locales en un remate de Ezequiel Ponce que despejó Mario.

En los instantes finales, volvió a perdonar el Granada el 2-0 en un mano a mano de Juan Entrena, extremo del filial al que hizo debutar Alcaraz con el primer equipo, ante Mario del que salió ganador el meta osasunista, y en un cabezazo del costamarfileño Victorien Angban que también repelió el meta.

Ya en el tiempo añadido, Ezequiel Ponce mandó al palo la última ocasión del Granada, dando el 1-0 por bueno sobre todo el Osasuna, que no obligó en todo el partido a hacer ninguna parada al meta local, el mexicano Guillermo Ochoa.