El Besiktas llegaba al partido del Dinamo de Kiev con la tranquilidad que le daba depender de sí mismo, pero al descanso el Dinamo de Kiev iba ganando 4-0, un resultado que ha dejado al cuadro turco completamente roto y a su portero, el exmeta del Deportivo de la Coruña Fabricio, llorando en mitad del encuentro.