El Manchester City de Guardiola no vive un buen momento. Los resultados no son los esperados y aunque en Inglaterra sí reconocen el cambio de juego de la mano del técnico español, la derrota ante el Chelsea ha apuntado hacia la defensa del conjunto citizen. El castigado en este caso ha sido un Otamendi que no está rindiendo a buen nivel y a quien la derrota contra el Chelsea el pasado fin de semana le ha pasado factura. De hecho, son muchas las voces que piden al entrenador de Santpedor el fichaje de un jugador que le permita rendir mejor a Stones, el fichaje estrella en la zaga este verano y el gran futuro de Inglaterra en esa parcela. El elegido en este caso sería Virgil Van Dijk (Southampton), quien saldría pronto a un equipo top, incluso en el próximo mercado invernal.
El encuentro ante el Chelsea dejó la imagen de Otamendi muy tocada. Diego Costa jugó con él en los primeros dos goles, el primero de ellos con un gran movimiento tras controlar de pecho, y en el segundo tras acudir al centro del campo a recoger un balón, marcharse del argentino y filtrar un pase profundo para Willian. La remontada blue llegó con esos dos cara a cara entre Costa y Otamendi, donde la contundencia del central quedó en entredicho.
Los golpes hacia Otamendi son también por su salida con el balón en los pies. El exceso riesgo que supone el estilo de Guardiola ha terminado lastrándole a él y también a Stones, quien no se libra de los azotes de la prensa británica. A pesar de eso, los 65 millones que costó el joven inglés y su condición de indiscutible en el futuro de Southgate, técnico de la selección británica, pintan el futuro mucho más negro para Otamendi.
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