El camino de Unai Emery en Francia está en un momento más que delicado. Solo Cavani parece sostener hasta el momento al técnico español en el banquillo del Parque de los Príncipes, aunque si el rumbo del PSG continúa por el mismo camino, podría no ser suficiente. Tres encuentros ligueros sin cosechar una victoria, con el Niza a siete puntos y sin una mejoría evidente en el grupo. Por ello, Patrick Kluivert, actual director deportivo del conjunto parisino, ha pensado ya en un sustituto y es Louis Van Gaal, quien el verano pasado acabó su matrimonio con el Manchester United.

La difícil adaptación de los fichajes, las dudas por los problemas defensivos y las constantes peleas en el vestuario del Paris Saint Germain han acabado con Unai Emery al borde del despido. De hecho, en Francia la afición del cuadro del Parque de los Príncipes ya lo desea. En una encuesta de ‘France Football’, el 75 por 100 de los encuestados aseguró que el PSG «debería separarse de Unai Emery». La realidad es que el matrimonio entre el técnico español y el club francés nunca ha sido, ni en su luna de miel, el ejemplo perfecto de buen ambiente. Desde el inicio se respiró la tensión y la necesidad por demostrar que era el indicado, algo que no ha hecho hasta la fecha. Eso sí, diciembre ha terminado siendo el desencadenante negativo con unos resultados nefastos y una sensación de dejadez general.

El 3 de diciembre la derrota por 3-0 en Montpellier se asumió como un simple tropiezo, algo que sin embargo se ha convertido en el inicio de la crisis de Unai. Después, el día 6 el empate ante el Ludogorets y la clasificación como segundo de grupo han acabado por crear un cara a cara en octavos de Champions con el Barcelona. Ante el Niza en la Ligue 1, el cuadro dirigido por el español también fue incapaz de ganar, y recortar así distancia con el líder y solo el triunfo por 3-1 en casa ante el Lille en Copa sacó una sonrisa a una afición que volvió a saber cuál es su realidad en el choque del pasado sábado frente al Guingamp.

En total cinco encuentros y solo una victoria, en competición copera, algo que ha provocado las prisas en el PSG por buscar un posible sustituto. El primer nombre que sonó fue el de Mancini, aunque desde Francia ya apuntan a otro técnico: Louis Van Gaal.

Viejos amigos

El nombre de Van Gaal no es casualidad en el entorno del Paris Saint Germain. La relación entre él y su director deportivo, Patrick Kluivert, es de amistad e incluso el exdelantero de la ‘Oranje’ considera al entrenador como un padre para él. De hecho, en la temporada 1994/95, ambos vivieron un momento mágico en aquella final de Champions entre el Ajax de Amsterdam y el Milán de Capello. En el minuto 69, Van Gaal dio entrada al terreno de juego a un jovencísimo Patrick Kluivert, quien en el 85’ anotó el tanto que certificó la consecución del título para el cuadro holandés en el estadio Ernst Happel de Viena.

Después, Louis Van Gaal y el actual director deportivo del Paris Saint Germain coincidieron en dos etapas en el Barcelona en las que el cuadro culé logró un título con ambos en el club. Ahora es Kluivert el que desea firmar al exentrenador del Manchester United para que reconduzca el rumbo de un equipo que firmó a Unai Emery con el expreso deseo de ser competitivo en Europa, sin descuidarse de su monopolio en la competición gala. Por el momento, el técnico español no ha conseguido ni una cosa ni otra y es que con un contexto muy complicado en liga, la eliminatoria ante el Barça se presenta como su gran oportunidad.