Llegan las fiestas navideñas y, pase lo que pase, son fechas para disfrutar. Así lo entiende también el mundo del fútbol y el mejor ejemplo es un Olímpic de Xàtiva que antes de marcharse de vacaciones llevó a cabo una última sesión preparatoria muy singular.

Los jugadores dirigidos por Jero López -y también parte del cuerpo técnico- se presentaron en la Murta ataviados con disfraces de todo tipo para despedir el curso como líderes sólidos del grupo VI de Tercera División -en estos momentos aventajan al Castellón y al Novelda en siete puntos- y en un clima festivo. Entre los disfraces había mexicanos, duendes, nomos, algún mónstruo, un chino -que no era Paco, el portero- y hasta una monja...

Para empezar, el trabajo ‘físico’ del día consistió en una distendida sesión de baile a las órdenes de la encargada de material del equipo, Vicen, quien también ejerce de monitora en un gimnasio y les apretó un poco las tuercas a los futbolistas. De ahí se pasó a un partidillo también de lo más distendido, unos estiramientos, ducha, el tradicional amigo invisible... y después una comida de hermandad.

Ese ‘entrenamiento’ da paso a diez días de vacaciones en un Olímpic que tras su doloroso descenso de Segunda División B la pasada campaña, vuelve a creer ahora y lucha ahora por recuperar la categoría perdida por la vía rápida. El equipo regresará el día 3 al trabajo puesto que el fin semana del 7 y el 8 de enero tiene partido ya contra el Muro de Alcoi en su camino en dirección a clasificarse para el ‘play-off’ de ascenso.

En esa vuelta al trabajo las noticias serán positivas puesto que Berrna y Fran Giménez, los dos defensas centrales, a priori estarán a disposición del técnico ya tras sus lesiones. Eso hará que en la enfermería del conjunto setabense únicamente queden Rifa, lesionado de larga duración tras seccionarse el Tendón de Aquiles, y Manu Fuster quien se espera que regrese al equipo a mediados de enero.