Ni un sí ni un no ni todo lo contrario. Así son las respuestas de Luis EnriqueLuis Enrique sobre su continuidad en el banquillo más allá de junio de 2017, fecha de su finalización de contrato. Sin embargo, la idea más extendida en el entorno del Barça es que la decisión ya está tomada y que Lucho ha empezado a consumir los últimos meses de su ciclo. Apelan para ello al desgaste acumulado y a sus diferencias con un sector del vestuario como los principales motivos de que decline la posibilidad de renovar, un escenario que al club le gustaría abordar a principios de 2017.

Para más inri, la entrevista concedida a la televisión oficial del club antes de las vacaciones de Navidad no ha hecho más que subir el volumen de los rumores que lo sitúan la próxima temporada lejos de Can Barça, presumiblemente disfrutando de un año sabático como en su día ya hizo Pep Guardiola antes de aterrizar en el Bayern de Munich. «No sé si renovaré, todo y que no tengo ninguna duda de que estoy en el mejor equipo, en el mejor club, con los mejores jugadores, en casa, con mi familia aquí, ganando cosas y disfrutando muchísimo. Pero también hay un parte dura de esta profesión que me cuesta, que tiene su parte negativa y que tengo que valorar de cara a las próximas temporadas», afirmó Luis Enrique.

De todos modos, pese a dejar entrever su posible salida, el asturiano sigue jugando al gato y al ratón, ya que reconoce que aún tiene «tiempo». «El club se mantiene al lado mío planificando el futuro más inmediato y estamos centrados en el presente. Y sé positivamente que, si no es aquí, no será en ninguna parte, con lo cual ya veremos», añadió.

En principio la hipótesis de mayor peso con la que trabajan en el Camp Nou es que la incógnita no se despejará hasta primavera, poco antes del final de temporada, cuando los títulos estén decididos. Con los resultados en la mano será cuando el técnico dé una respuesta definitiva al club, que por contra sí que le ha dejado clara su intención de renovar. Partidario, eso sí, de no alargar un ciclo que va por su tercera campaña y que más allá de los éxitos ha tenido también picos muy bajos, el Barça tampoco descarta que Lucho en última instancia se descuelgue con una petición para ampliar su compromiso tan sólo un año más.Con buena sintonía con el club y nula con la prensa, la continuidad o no de Luis Enrique va más allá de un tema exclusivamente deportivo y económico. Es algo más personal. De hecho, una de las cosas en la que más ha insistido es en que no quería que su situación se convirtiese en un culebrón, algo para lo que aun así parece que ya se le ha hecho tarde. Con la columna vertebral atada a expensas de Messi,

Sampaoli y Xavi Hernández están en la lista de candidatos

En la lista de posibles sucesores de Luis Enrique si es que este finalmente declinase la renovación, dos son los entrenadores que a día de hoy suenan con más fuerza. Por un lado está Sampaoli, cuya filosofía de trabajo en el Sevilla en su primer año en España tiene buena prensa, sin olvidar que su segundo de a bordo, Juanma Lillo, fue hace años para Guardiola el aspirante al cargo. Por el otro, un exjugador de la solera de Xavi, quien apura sus últimas gotas de fútbol en Catar y que ya está haciendo sus pinitos allí en la selección sub-23 como ayudante. Xavi ha manifestado su voluntad de dar el salto a los banquillos y en el imaginario culé muy pocos candidatos hay que encajen mejor en el perfil.