Rafa Benítez está en un momento delicado en el Newcastle. No por los resultados deportivos, sino por la relación que mantiene con el presidente de la entidad, quien se está metiendo en exceso en las decisiones del español. A pesar de estar a las puertas de la Premier, líder en la Championship y considerado un héroe entre los aficionados, el máximo mandatario está haciendo un ´Florentino´, algo que no gusta al extécnico del Valencia.

La polémica viene por las decisiones del entrenador en el mercado invernal. La opinión de Benítez es clara. Quiere una plantilla compensada y para ello busca a futbolistas que le puedan aportar un plus de competitividad. En esa pugna por encontrar a nuevos efectivos es donde se ha abierto la polémica. El español quiere hombres experimentados y el máximo mandatario piezas con las que poder hacer negocio, algo que no entiende el manager del Newcastle.

Por otra parte, uno de los objetivos de Benítez siempre es cuidar la cantera, algo que ha demostrado. Eso sí, con la única meta de mantener a esos futbolistas en un futuro y hacer carrera con ellos. Sin embargo, el propietario tiene otra visión, ya que quiere hacer negocio en la compra-venta de estos canteranos. Ese es otro motivo de ruptura en una relación que parecía idílica hasta hace unas semanas.

Rafa Benítez no ha ocultado su deseo de firmar a nuevos futbolistas en este mercado invernal y en sus continuas charlas con el director deportivo, el técnico se ha dado cuenta de algo que no sucedía hasta la fecha: el presidente está más pendiente que nunca de esas conversaciones entre ambos.

El detonante parece recaer en un nombre propio: Tom Cairney. El jugador del Fulham es un capricho del propietario, quien estaría dispuesto a pagar 20 millones de libras por él. Sin embargo, para Benítez, el precio es demasiado alto y rompe absolutamente con las necesidades que teine la plantilla. «No me molesta si el jugador que venga tiene 21, 22 ó 30 años. Lo primero para mí es si es suficientemente bueno. Si el nombre está en la lista de pretendientes vamos a por él. Y si no puede buscaremos soluciones», explicó Benítez, quien a pesar de esta polémica tiene al público a su favor y el liderato en su mano.