Nadie le puede arrebatar el sueño del título de la temporada 2015/16 al Leicester de Ranieri. Esa copa ya está en sus vitrinas. Eso sí, el libro ha cambiado su guión y mientras hace un año todo eran celebraciones por el rumbo del equipo, ahora se vuelve preocupación por ver el descenso demasiado cerca, concretamente a cinco puntos. En el King Power Stadium no dudan de Ranieri, sobre todo por haberles clasificado para la siguiente ronda de la Champions League, sin embargo la realidad es alarmante y la posibilidad de bajar de categoría es real.

Este martes 24 de enero se cumplía justo un año desde que el Leicester se situaba líder de la Premier League. En aquella ocasión, el 3-0 frente al Stoke y la derrota del Arsenal ante el Chelsea, les permitía situarse en lo más alto de la clasificación. Las cosas han cambiado mucho, tanto que 365 días después de estar soñando, la vida ahora en el King Power Stadium es una pesadilla.

El grupo dirigido por Ranieri no ha cambiado en exceso. Aún así, la marcha de Kanté ha dejado un hueco demasiado grande en un centro del campo en el que Drinkwater ya no es el que era. Tampoco Vardy está al nivel del año pasado. Su racha de goles acabó, aunque mantiene, lógicamente, total confianza por parte del técnico. Por su parte, Okazaki, titular habital hace un año, está ahora viviendo a la sombra de un Slimani que llegó como fichaje estrella, pero que solo ha sumado cinco goles. Con todo eso, el Leicester mira la tabla, pero el sueño ya no está en el título, sino en certificar la salvación.