Es habitual ver alguna discrepancia entre futbolistas del mismo equipo. Pero lo que ha ocurrido este fin de semana en Escocia ha sobrepasado todos los límites. Danny Swanson y Richard Foster, dos jugadores del St. Johnstone, fueron expulsados por llegar a las manos en durante un partido. El árbitro no dudó en amonestarles con la tarjeta roja. Técnicos y futbolistas de ambos equipos mediaron para que la mutua agresión no fuera a más.