Y por arte de magia, el delantero del Real Madrid, Álvaro Morata, marcó tres goles ante el Leganés. Por arte de magia, o porque le dio la gana a Álvarez Izquierdo, el colegiado que pitó el partido disputado en Butarque entre Leganés y Real Madrid.

El conjunto blanco ganó 2-4 un partido que se le puso cuesta arriba de forma incomprensible. Dominaba claramente en el marcador 0-3 en el minuto 23 con dos goles de Morata y otro de James que fue el que abrió el marcador. En apenas unos minutos el Leganés hizo dos tantos, en el 32 y el 35, y se metió en el partido, pero en el 47 Mantovani, defensa argentino de los pepineros, se marcaba un gol en propia puerta. El resultado ya no se movió hasta el final.

Morata había marcado dos goles, James otro y Mantovani en propia puerta para los blancos, pero el árbitro del colegio catalán Álvarez Izquierdo, decidió hacerle un regalo al delantero madridista porque en el acta del encuentro puso que el cuarto gol del equipo de Zidane lo hizo Morata. Y nada más lejos de la realidad.

La jugada es clara, un saque de esquina que sirve James al primer palo, Morata mete la cabeza en busca del balón pero apenas logra acariciarlo. Mantovani es quien está inmediatamente detrás de Morata y quien toca la pelota con la cabeza y la introduce en la portería de Herrerín. Un gol en propia puerta como una casa€

Lo más curioso del asunto es que según desvelaba el Partidazo de Las Doce de la Cadena Cope, tras marcar el gol, Morata le dijo a esto Álvarez Izquierdo: "Para dárselo a un jugador del Leganés en propia puerta, dámelo a mí". Lo cierto es que Morata comentó esto en antena en clave de humor, pero también es cierto que dicho y hecho, el árbitro le dio el gol a él y por arte de magia, el delantero del Real Madrid marcó un hat-trick ante el Leganés. Ver para creer€