Quinta lesión grave de Giuseppe Rossi. Al menos, a falta de confirmación oficial, esa es la sensación que se desprendía en un Balaídos que vivió un drama, más allá de la derrota, por la más que probable vuelta a los infiernos de un futbolista que hace escasamente unos días anotaba un triplete y sonreía de felicidad. Ante el Eibar sin embargo se reencontró con su pasado más duro. El 0-2 del conjunto armero fue tan solo una anécdota. De hecho, tras el encuentro todas las miradas iban a 'Il Bambino', quien notó un «crack» en su rodilla, como así reconocía Berizzo.

El jefe de los servicios médicos del Celta de Vigo, Juan José García Cota, afirmó que la lesión del delantero italiano Giuseppe Rossi, que pidió el cambio en la primera parte del partido contra el Eibar tras un mal movimiento de su rodilla izquierda, puede ser "grave" por las "sensaciones" del futbolista.

"No tenemos diagnóstico todavía pero lo que más nos asusta son sus sensaciones. Puede ser una lesión grave. Lo hemos estado explorando y no tiene un gran derrame, pero él está bastante asustado", explicó el también médico de la selección española.

En este sentido, recalcó que "sobre todo por las sensaciones y por el mecanismo de lesión nos hace pensar que puede haber algo. Sintió un chasquido en la rodilla y después esa sensación se mantenía".

La primera lesión de Rossi llegó con el Villarreal en 2011 en el Santiago Bernabéu. Ahí comenzó el calvario que siguió en Pescara, se alargó en Livorno y que volvió a revivir ante el Carpi. Las últimas tres lesiones se habían producido con la camiseta de la Fiorentina, una de ellas incluso le impidió de estar en la lista de la selección italiana para el Mundial de 2014. Hoy en Balaídos, su rodilla ha vuelto a decir basta, aunque todavía no hay confirmación oficial de la gravedad de la lesión.