La era Berizzo ha terminado. El entrenador argentino dejará de ser el técnico del Celta al finalizar una temporada que concluirá este domingo ante la Real Sociedad. El choque ante los 'txuri urdin' será la despedida del "Toto" del que fue su banquillo durante tres campañas.

Lo anunció esta mañana, al finalizar la sesión del trabajo en A Madroa. "Tarea cumplida", dos palabras con las que sintetizó tres años de un excelso trabajo a los mandos del conjunto olívico. "Hice mucha fuerza por quedarme", explicó sobre las negociaciones mantenidas con el club, especialmente intensas en esta última semana. "Me voy sintiéndome mejor entrenador que cuando vine", resumió sus sensaciones al poner término a un periplo vital y futbolístico al que decidió poner fin el pasado miércoles. Su ciclo se había cumplido.

"No tengo plan B para la próxima temporada. Ahora, a casa. Mis hechos respaldarán mis palabras", expuso sobre su futuro inmediato. En los últimos días, el técnico argentino negó en múltiples ocasiones contactos con otros equipos. Su nombre sonó en diversos medios a nivel estatal para el relevo de banquillos tan potentes como el culé.

Mañana se despedirá de Balaídos, la que fue su casa como jugador y técnico. "La gente debe agradecerle al equipo una temporada fantástica. Pediré a la afición que aplauda a su equipo", expresó emocionado. Él dirá adiós a un club y a una afición "muy satisfecho con el trabajo realizado".

El preparador argentino logró mantener la progresión de un Celta que pasó de pelear por no descender a Segunda B a rozar la final de la Europa League ante un coloso como el Manchester United. Eduardo Berizzo deja el banquillo del conjunto vigués después de devolverle a Europa hace un año y de hacer historia alcanzando las primeras semifinales del club en una gran competición del Viejo Continente.

Eduardo "Toto" Berizzo deja como legado un Celta con un estilo que maravilló a los aficionados del deporte rey. El cuadro celeste logró asaltar las principales plazas del fútbol español. Los vigueses lograron asaltar en estos tres años templos como el Santiago Bernabéu, el Camp Nou, San Mamés o el Vicente Calderón. Para el recuerdo queda el amargo empate cosechado en Old Trafford y que impidió al equipo celeste alcanzar la gran final de la Europa League.

Además de sus triunfos de prestigio ante los grandes de LaLiga Santander, el Celta de Berizzo se quedó en dos temporadas a las puertas de la final de la Copa del Rey y se erigió en el gran dominador del fútbol gallego, no sólo a nivel clasificatorio en la competición doméstica, sino en el cara a cara con el Dépor. El preparador argentino sumó ante el eterno rival seis triunfos (dos en Riazor), cedió un empate y sufrió solo una derrota en ocho encuentros disputados.