Estados Unidos impuso hoy sanciones al futbolista mexicano Rafa Márquez y al cantante del género regional Julión Álvarez, a los que acusó de ser "testaferros" de un narcotraficante poco conocido pero muy poderoso y relacionado con los carteles de Sinaloa y Jalisco, Raúl Flores Hernández. El jugador lo ha negado.

Tras conocerse esta sanción, Rafa Márquez se presentó voluntariamente este miércoles ante la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) para prestar declaración y ofrecer su versión de los hechos.

La PGR indicó en un boletín que trabaja coordinadamente con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a la vez que actúa "conforme a la ley y apegada a la legislación vigente en el país".

Un total de 22 mexicanos y 43 empresas fueron sancionados como resultado de una investigación que el Departamento del Tesoro de EE.UU. y la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) llevaron a cabo durante varios años sobre las actividades de Flores, hasta determinar que tenía lazos con Rafa Márquez y Julión Álvarez.

"Ambos hombres tienen una relación duradera con Flores Hernández, han actuado como socios testaferros de él y de su organización narcotraficante, y han tenido activos en su propiedad que eran de él", indicó el Tesoro estadounidense en un comunicado.

Una relación de 20 años

En el caso del veterano defensa, capitán de la selección mexicana y del Atlas de Guadalajara, y que jugó buena parte de la pasada década en el Fútbol Club Barcelona, su relación con el narcotraficante "es muy larga, dura aproximadamente 20 años", según aseguró a los periodistas un alto funcionario estadounidense.

"Ha sido un testaferro importante para Raúl Flores durante los últimos 20 años", añadió el funcionario, que pidió el anonimato.

Algo más corta es la relación del narcotraficante con Julión Álvarez, que lidera el grupo regional mexicano Julión Álvarez y su Norteño Banda, y que ha estado en contacto con Flores a lo largo de "los últimos diez años", de acuerdo con la fuente.

Las sanciones congelan cualquier propiedad que Márquez, Álvarez, Flores y el resto de afectados pudieran tener en Estados Unidos, y prohíben a estadounidenses implicarse en transacciones financieras con ellos; pero no les someten a cargos criminales.

Márquez ha negado "categóricamente" cualquier posible vinculación con el narcotráfico en su país y aseguró que "de inmediato" se pondrá a trabajar para "esclarecer los hechos".

"Diversos medios de comunicación señalaron que soy objetivo de una investigación por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por supuestos hechos relacionados con una organización criminal. Ante ello, niego categóricamente cualquier tipo de relación con dicha organización y con los hechos referidos en las diversas notas periodísticas", señaló Márquez en un comunicado leído ante los medios.

El exjugador del FC Barcelona aseguró que comprendía "la situación jurídica" en la que se encontraba. "De inmediato esclareceré los hechos con el apoyo de mi equipo de abogados. Aclaro que no, y nunca, he participado en ninguna de estas organizaciones que se han mencionado o que se han publicado en diversos medios de comunicación", indicó.

De igual modo, el futbolista de 38 años ha pedido "respeto" para su familia, ya que la situación "es difícil". Además, agradeció a sus seguidores todos los mensajes de apoyo que le han enviado porque nunca les "va a dejar".

"Así como he encarado mi carrera profesional, hoy en día es mi partido más difícil e intentaré esclarecer todo esto cuando se pueda y ser el Rafa Márquez que se conoce", concluyó emocionado el defensa del Atlas mexicano.

Márquez, de 38 años, podría tener activos en Estados Unidos porque entre 2010 y 2012 jugó en el equipo Red Bulls de Nueva York, pero el Departamento del Tesoro no citó ninguna cantidad de dinero que haya podido congelársele, dado que normalmente tarda un tiempo en hacer esos análisis tras imponer sanciones.

Las sanciones afectan también a varias empresas de Márquez, como la fundación y la escuela de fútbol que llevan su nombre; y a dos personas a las que el Tesoro acusa de "actuar en nombre" del futbolista: un abogado de Jalisco, Marco Antonio Fregoso González, y el director de la Fundación Rafa Márquez, Mauricio Heredia Horner.

Ley Kingpin

Las sanciones se impusieron bajo la Ley Kingpin, promulgada en diciembre de 1999 para bloquear las actividades de individuos o de organizaciones extranjeras sospechosas de estar vinculados con el narcotráfico, y que se conoce popularmente como "Lista Clinton".

"La acción de hoy es la más grande que hemos tomado en México bajo la Ley Kingpin desde que empezó la ley en 1999", afirmó el funcionario estadounidense.

El objetivo de la investigación era Flores Hernández, un narcotraficante poco conocido hasta ahora, pero que Washington considera "de la misma talla que (Joaquín) 'El Chapo' (Guzmán)" y otros grandes capos de la droga, indicó la fuente. "Lo consideramos de los grandes del narcotráfico en México", aseguró.

Desde marzo pasado, Flores Hernández enfrenta cargos federales por narcotráfico en dos tribunales de Estados Unidos, el del Distrito de Columbia y el del Distrito Sur de California.

Aunque opera de forma independiente, Flores Hernández mantiene "alianzas estratégicas" con los líderes del cartel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), según la DEA.