El verano del Barcelona está siendo más agitado de lo normal. Por si no hubiera suficiente para los azulgranas con la derrota en la Supercopa, la no renovación de Messi, el adiós de Neymar y las dificultades para fichar, esta vez ha sido el propio Messi el que ha incendiado las redes sociales con una nueva publicación en su perfil en Instagram.

El argentino colgó una foto junto a Luis Suárez y a Neymar Jr. con la leyenda "volvió" en clara referencia a Gerard Piqué. De esta forma Messi quiso mofarse de forma cariñosa de su compañero por la ya histórica foto del central junto a Neymar días antes de su salida hacia París. Una foto que sirvió para "presionar" al jugador del PSG ante la opinión pública aún a sabiendas de la salida del brasileño. Una vez se conoció la noticia de su fuga a París, la imagen de Piqué y su "se queda" fue durante días objeto de burlas en todo el mundo del fútbol.

La instantánea habrá sentado como un jarro de agua fría en el seno de la directiva del Barça, ya que Messi continúa sin renovar y sus últimas intenciones conocidas son las de esperar a ver qué ocurre con el mercado de fichajes del Barcelona. Coutinho o Dembélé podrían cambiar la opinión de Messi que ya ha visto cómo trata su directiva a uno de sus amigos como Neymar. De hecho después de las declaraciones del brasileño contra Bartomeu y el trato recibido, el Barcelona ha confirmado que emprenderá acciones legales contra Neymar por incumplimiento de contrato.

En la imagen se observa a Luis Suárez, lesionado hasta finales de septiembre, a Messi y a Neymar. Los tres integrantes del tridente ofensivo del Barcelona que se ha deshecho este año y que tanto está echando de menos el '10'. Messi estuvo solo en el debut liguero en el frente de ataque con el nuevo esquema de Ernesto Valverde.

La guerra interna en el Barcelona está abierta, Piqué fue el primero en criticar a la directiva y más tarde Busquets salió en defensa del central tras las palabras del mánager, Pere Segura, señalándolo como culpable de la derrota frente al Real Madrid. Tiempos grises en el Camp Nou.