Manuel Ruz, exjugador del Valencia CF formado en las inferiores del club y actualmente entrenador del cadete B valencianista, tuvo que retirarse del fútbol en activo después de sufrir con 26 años una pericarditis de origen vírico, la misma dolencia que se le ha diagnosticado a Dani Carvajal. En el caso de Ruz, tuvo su primer episodio mientras era futbolista del Nàstic y una temporada después, ya en el Xerez, se vio obligado a parar de nuevo en el mes de octubre, recién iniciada la campaña, al reproducirse las dolencias.

En diciembre de aquel mismo año, 2013, reapareció y apenas siete partidos después, el 22 de febrero, sintió durante un entrenamiento el mismo fuerte dolor en el pecho. Ese fue el momento en el que dijo basta: «Mi mujer me llevó en coche desde Jerez hasta València porque se lo pedí yo. Ya sabía lo que era porque poco a poco te vas conociendo y cuando al llegar nos quedamos ingresados en la UCI de la Clínica Quirón, me dí cuenta de que era el momento de tomar decisiones...».

Ruz, desde la lejanía geográfica y la proximidad casuística, le manda un mensaje de optimismo a Carvajal, quien curiosamente juega en su misma demarcación: «Yo volví a jugar después del primer episodio a un nivel normal y los médicos te dicen que hay casos en los que se produce un único episodio y ya no se repite nunca más, que espero que sea el suyo. El problemas es que yo paraba, volvía a empezar y me volvía a pasar, y eso es una discontinuidad que no se puede mantener, porque no llegué a recuperarme. Tenemos un amigo en común y le he dicho que si necesita algo que me llame, que yo estoy para lo que haga falta, y que no se rinda hasta que el cuerpo le diga que no. Cuando a mí me pasó, yo no conocía a nadie personalmente en esa situación. Él único era Karanka y pudo seguir jugando unos años, hasta que al final se retiró. O De la Red, con el que coincidí hace algún tiempo».

Hoy Manuel Ruz es feliz. Disfruta del fútbol como técnico y de su familia tras ser padre en dos ocasiones, pero admite que lo pasó mal cuando tuvo que asimilar que tenía que colgar las botas de forma prematura: «Nada más te dicen que es un problema de corazón lo primero que te viene a la cabeza son los casos de Puerta y Jarque. Desgraciadamente es así. Al principio jugar a fútbol es lo único que quieres hacer y lo quieres seguir haciendo, pero cuando ya te pasa tantas veces como me pasó a mí, te das cuenta de que lo primero es la salud y de que hay mucho más. Es duro, pasas un tiempo bastante jodido. Yo no podía dormir. Ahora tengo dos críos. A raíz de aquello mi mujer se quedó embarazada, fui padre y fue un cambio radical de vida».

Sin estridencias

Ruz se fue del fútbol en activo sin hacer ruido, aunque aquella circunstancia marcó su vida hasta el punto de que incluso después de retirado, ha vuelto a sufrir un par de episodios: «Cuando lo dejé aún me pasó dos veces más. Puedo realizar actividad normal, con los amigos, participar en los rondos, en cualquier acción con los chavales, pero cuando empecé a sacar los niveles de entrenador y participé en algunas tareas algo más exigentes y continuadas, volví a recaer justo al acabar el curso. Ahí ya nadie se enteró. La primera vez, en Tarragona, me pasó estando en la cama y la última me metí en la piscina hasta el cuello y al aumentar la presión enseguida me di cuenta de que teníamos que ir al hospital. Al final lo identificas de una forma relativamente fácil. Durante mi carrera de jugador he actuado de ´psicólogo´ con algunos compañeros que o no jugaban mucho o tenían una lesión que les iba a tener un tiempo fuera. Ahora les digo que ojalá pudiese estar yo sentado en un banquillo vestido de corto sólo por sentirme futbolista y me dicen ´Hostia, pues es verdad...´».

La cabeza de Ruz nunca ha parado de darle vueltas: «Yo tuve una infección de rodilla cuando me operaron del cruzado y algún medico me dijo que pudo venir de aquello, pero eso no se ha demostrado. También me dijeron que en algunos casos incluso se podía operar, aunque lo mejor siempre era evitar el quirófano...». Confía en que Carvajal tenga mejor suerte que él y está convencido de que así será, aunque en cualquier caso tiene claro que el fútbol y la vida, siguen.

Un precedente: Karanka jugó nueve temporadas

En el caso de Karanka, al que hace referencia Ruz, se le diagnosticó en 1998, recién llegado al Real Madrid, una miopericarditis idiopática, lo cual significa que no se conocía exactamente el origen de la inflamación del pericardio, aunque el cardiólogo que le trató apuntó públicamente a la posibilidad de que se tratase también en una patología deorigen vírico, al igual que las de Ruz y Carvajal. El futbolista paró unos meses, pero luego volvió a competir en el Madrid, en el Athletic y en el Colorado Rapids durante nueve temporadas más.