El cuento de Shakespeare ha llegado a su fin en Inglaterra. El Leicester ha despedido a su entrenador este martes tras el empate ante el West Bromwich Albion, según avanzó el periodista del Daily Mail Matt Lawton. Con el equipo en descenso, solo seis puntos de 24 posibles y muchos problemas internos, Shakespeare, que fue nombrado primer entrenador tras la marcha de Ranieri, abandona la entidad del King Power Stadium. El recuerdo del italiano ha sido eterno y ha terminado por cobrarse una nueva víctima menos de un año después del adiós del hombre del milagro. Del entrenador que hizo llorar de emoción a la afición inglesa en la temporada 2015/16, cuando los Foxes levantaron la Premier League.

El empate ante el West Bromwich Albion ha terminado con la era Shakespeare en el Leicester. Su llegada se produjo tras un motín dentro del vestuario en contra de las decisiones de un Claudio Ranieri que se marchó como un héroe del King Power Stadium. No era para menos. Aterrizó en un equipo destinado a pelear por el descenso y un año después recorría las calles de la ciudad con la copa de campeón de la Premier League. La directiva sin embargo tomó la decisión de cesar al entrenador romano para salvar la categoría. Meses después, la vida del técnico y la del hombre que cogió su cargo no podían ser más distintas. Ranieri marcha quinto con el Nantes en la Ligue 1, vuelve a generar admiración en toda Europa y para colmo Shakespeare es despedido.

El Leicester de Iborra, que llegó al equipo inglés este mismo verano, no ha podido superar la presión de volver a situarse en una zona cómoda y los resultados en las ocho primeras jornadas han acabado con el entrenador. Ni los cinco goles de Vardy, quien vuelve a ver portería con mucha facilidad, ni haber mantenido el bloque ganador de la Premier en la 2015/16 han servido de nada. Los Mahrez, Okazaki, Morgan, Schmeichel y compañía están en una situación crítica y por ello el club ha tomado la decisión de despedir a Shakespeare, según adelantó Matt Lawton.