Un chaval disfrazado de Cristiano Ronaldo ha sido el protagonista de la anécdota de la tarde en el Coliseum. El espontáneo, con el 7 a la espalda, se coló en el estadio trepando por una valla y tras burlar a la seguridad fue al encuentro del portugués. Acostumbrado a estos asaltos, Cristiano se lo tomó con parsimonia hasta que la Policía se lo llevó detenido. La imagen se ha viralizado en redes sociales.