Nelson Mandela aseguró que «el deporte tiene el poder de cambiar el mundo». Años después de su muerte, su frase vuelve a dar una lección de realidad a la sociedad, en esta ocasión a la italiana. Tras un gesto racista y cobarde de los ultras de la afición de la Lazio, la Serie A y todo el fútbol transalpino reaccionaron con contundencia para condenar el uso de Anna Frank como figura de un insulto antisemita. Los ultras del conjunto laziale, ligados históricamente al movimiento fascista, utilizaron a uno de los símbolos del Holocausto judío, a quien pusieron la camiseta de la Roma, el eterno rival. Días después del Lazio-Cagliari, el duelo de la vergüenza, la Serie A emitió un comunicado en el que aseguró que «condena firmemente cualquier forma de racismo o episodio de intolerancia en los estadios italianos».

Los clubes italianos han respaldado con firmeza la actitud de la Serie A e incluso algunos de ellos pusieron la camiseta de su equipo a Anna Frank, quien ha vuelto a erigirse como uno de los símbolos de la lucha contra el antisemitismo y el racismo. Por su parte, para dar ejemplo y poder transmitir unos valores adecuados a las nuevas generaciones, el Calcio tomó una medida para la próxima jornada. «En todos los partidos de la jornada 10, como parte de la campaña de difusión del libro #ioleggoperchè (yoleoporque) que durará hasta el 29 de octubre para donar libros para las bibliotecas escolares, el árbitro y los capitanes entrarán al campo con los libros «El diario de Anna Frank» y «Se questo è un uomo» de Primo Levi, junto a los niños que entrarán con ellos al terreno de juego.

La figura de Anna Frank

Anna Frank permaneció escondida junto a su familia en una vivienda de Ámsterdam entre junio de 1942 y agosto de 1944, hasta que fue denunciada y trasladada al campo de concentración de Auschwitz, murió finalmente en el campo de Bergen-Belsen en 1945, pocas semanas antes de la liberación por parte de las tropas británicas. Tras los insultos de la afición de la Lazio a uno de los símbolos del Holocausto, la FIGC anunció que también se respetará un minuto de silencio en todos los campos de Primera, Segunda y Tercera, y que también se leerá un extracto del Diario de Anna Frank.

Parte de la FIGC también quiso visitar ayer la Sinagoga de Roma, a la que fue también la directiva de la Lazio, con el presidente Lotito a la cabeza, como muestra de repulsa por la actuación de sus seguidores. Antes de entrar, el máximo mandatario del equipo capitalino expresó su molestia por lo sucedido y anunció una iniciativa que permitirá cada año a 200 niños visitar el que fuera el campo de concentración nazi de Auschwitz, en Polonia.

Además, el conjunto biancocelesti mostró su voluntad de salir a calentar en el compromiso liguero de mañana en el campo del Bologna con una camiseta en honor a Anna Frank, para reforzar su plena condena a los insultos de sus ultras, quienes han estado siempre ligados al fascismo.