Cosmin Lambru, futbolista rumano manco de la mano izquierda desde que a los ocho año fue atropellado por un camión, jugó nueve minutos en el enfrentamiento copero de su club, el Petrolul, contra el Mioveni de la segunda división rumana. Lo hizo con una prótesis que le permite participar en el juego sin contratiempo alguno. El partido finalizó 1-1 y en los penaltis quedó eliminado el equipo de Cosmin, aunque eso era lo de menos para él. El centrocampista explicó tras su debut cómo se sobrepuso tras aquel accidente: "Cuando regresé al fútbol, empecé a aprender a cómo caerme, apoyándome solo en un brazo. No fue sencillo, pero no me he quejado y ni lo haré nunca".