Jürgen Klopp ha estado ingresado en el hospital después de sentirse indispuesto este miércoles y no poder dirigir el entrenamiento del Liverpool. Klopp, según revela The Guardian, se ha sometido a una serie de controles por parte del personal médico y en principio recibirá el alta para poder dormir en casa.

"Está siendo evaluado por los médicos", informó el club mediante un comunicado en el que no descarta que pueda "requerir más chequeos en los próximos días" y en el que pide respeto para "la privacidad de Jürgen, su familia y otros pacientes". El entrenador alemán, de 50 años y que viajó la semana pasada Sudáfrica, estuvo ausente la temporada pasada de un partido tras una operación de apendicits.