Si el rendimiento y el fichaje de Rúben Semedo está cuestionado por las pocas oportunidades que ha tenido el defensor, en Portugal han avivado más la polémica sobre el traspaso del luso. Un lío del que el Villarreal es completamente ajeno.

Según reportan los medios portugueses, en este caso Sapodesporto, los dos agentes de Semedo se enzarzaron en una pelea por la que tuvo que ser llamada la policía. Cacho Baldé, agente del jugador en su país y el empresario español José Fouto mantuvieron una reunión en un hotel próximo a Estadio José Alvalade.

Durante el encuentro Baldé se enteró de que la comisión por el traspaso de Semedo fue de 1'4 millones de euros. Sin embargo el punto de fricción llegó cuando este supo que esa cantidad se repartió entre el agente español de Semedo y algunas personas del Sporting de Portugal. Una noticia que sentó como un jarro de agua fría al no haber visto ni un euro en dicha operación.

Cacho Baldé perdió los nervios, ambos se enzarzaron en una pelea y la policía acudió a intervenir entre ambos. Las fuerzas de seguridad lusas identificaron a ambos. Baldé explicó a la prensa portuguesa cómo ocurrieron los hechos: "Fouto me omitió la existencia de ese pago, porque tenía un acuerdo con Bruno de Carvalho (presidente del Sporting) para fraccionar la comisión en dos pagos de 700.000 euros. El primero fue abonado en septiembre". Un traspaso por el que el Villareal pagó catorce millones de eurosel Villareal pagó catorce millones de euros al cuadro lisboeta.

El agente luso de Semedo anunció que recurrirá a la justicia para impedir el segundo pago y añadió: "Durante la pelea, Fouto también me aseguró que en el traspaso de Bruma al Galarasaray también perdí un millón de euros".

La familia Fouto son viejos conocidos del fútbol español. José Fouto padre fue el presidente del Mérida (desaparecido en el 2000) durante su época dorada y condenado a tres años de prisión en 2009 por cuatro delitos fiscales entre los años 1997 y 1999. Por su parte su hijo y homónimo es el presidente honorífico del AD Mérida, club resultante de las extinciones anteriores.