Una historia de fútbol añejo la que se vivió el sábado en el Ramón Sánchez Pizjuán. En plena era de dominio de la tecnología en todos los ámbitos, el Deportivo tuvo problemas a la hora de inscribir a un futbolista para medirse al Sevilla, con el que a la postre perdió por (2-0).

Por un descuido del delegado del cuadro coruñés, Juan Ángel Barros Solana, el Deportivo presentó la ficha de Carles Gil de la temporada 2016/17 tal y como recoge en el acta del partido el colegiado José María Sánchez Martínez en el apartado 'Otras Incidencias': "El jugador con el dorsal nº 11 D. Carlos Gil De Pareja Vicent, presenta licencia federativa de la temporada 2016/17 con DNI 26745715G, se da traslado de ello al delegado de equipo D. Juan Ángel Barros Botana, el cual nos indica que la ficha de la temporada 2017/18 quedó olvidada en Coruña. Lo que se comunica a efectos oportunos". Según la versión del club gallego esto fue así porque la ficha "quedó olvidada" en A Coruña.

A efectos legales el código disciplinario de la RFEF estipula sobre las alineaciones indebidas que "al club que alinee indebidamente a un futbolista por no reunir los requisitos reglamentarios para poder participar en un partido, se le dará éste por perdido, declarándose vencedor al oponente con el resultado de tres goles a cero, salvo que se hubiere obtenido un tanteo superior, si la competición fuere por puntos, en cuyo caso se mantendrá".

A expensas de lo que resuelva el Comité de Competición, siempre que haya denuncia por parte del Sevilla o del propio organismo, el Deportivo podría enfrentarse a una sanción económica de 6000 a 9000 euros, puesto que al perder contra los hispalenses no sumó ningún punto y de dársele el partido por perdido debido a la ilegalidad, el resultado pasaría de (2-0) a (3-0).

Carles Gil, lastrado por las lesiones en este primer tercio de temporada, únicamente ha estado disponible en los últimos tres partidos del Deportivo tanto en Liga como en Copa del Rey, en los cuales ha disputado un total de 80 minutos.