Ni Portugal, ni Irán ni Marruecos. El verdadero rival de la selección española en el Mundial de Rusia 2018 puede ser la propia España: su participación en el torneo se encuentra en peligro, a tener de la carta que ha enviado la FIFA a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), según informa este viernes El País.

En la misiva se advierte de que las injerencias del Gobierno español en el proceso electoral puede provocar la suspensión de la federación como miembro asociado. Esta medida conllevaría la expulsión de todas las competiciones en las que participa, incluida la de la Roja en el próximo mundial. Es la propuesta de repetición de los comicios celebrados el pasado mes de mayo, promovida por el Consejo Superior de Deportes (CSD) a raíz de la implicación de Ángel María Villa en el 'caso Soulé', la que ha provocado la seria advertencia de la FIFA.

La posición del CSD es una intromisión gubernamental en la autonomía de la Federación, de acuerdo con la FIFA, cuyos estatutos se habrían visto violados. "Cada miembro debe administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos", apuntan estos en su artículo 13.

Juan Luis Larrea, nombrado presidente después de la suspensión de Villar, aboga por apurar el mandado de este hasta 2020. De la propia federación, no en vano, es desde donde se habría advertido a la FIFA de las injerencias gubernamentales. Ya en 2008 España fue amenazada con quedar fuera de la Eurocopa, que a la postre ganaría, por intentar hacer valer una orden ministerial a los intereses de Villar. Se acabaron imponiendo estos últimos y las elecciones, en las que el vasco sería reelegido, se celebraron en fechas posteriores al previsto.,