Mateu Lahoz (Algimia d'Alfara, 1977) tiene en su mano la posibilidad de cerrar un círculo histórico al convertirse en el año 2018 en Rusia en el segundo árbitro valenciano presente en una fase final de un Mundial de selecciones junto a su asistente Pau Cebrián Devís (Meliana, 1979). Si lo consigue tomaría el relevo de Manuel Asensi Martín, colegiado valenciano que estuvo presente en la gran cita mundialista del 54, en Suiza, lo que implica poner fin a 64 años de ‘sequía’ del arbitraje valenciano en las grandes citas mundialistas. Además, salvo que algún futbolista del perfil de Gayá, Carlos Soler o Paco Alcácer lo impida ganándose la confianza de Julen Lopetegui, todo apunta a que muy probablemente ellos dos (Mateu y Pau) serán los dos únicos representantes del fútbol valenciano en Rusia.

Pese a todo, la presencia de Mateu en la gran cita todavía no está confirmada puesto que FIFA está sometiendo a pruebas periódicas y cursos de formación a todos los colegiados preseleccionados como los que a finales del pasado mes de noviembre estuvieron recibiendo sobre el VAR en Abu Dabi. La progresiva implantación del videoarbitraje —cuya utilización en Rusia es más que presumible, pero todavía no está confirmada oficialmente, algo que podría suceder a mediados del mes de marzo según fuentes próximas al Comité Técnico de Árbitros de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana— está obligando a máximo organismo del fútbol mundial a acelerar la formación y prácticas de los colegiados y a someterlos a pruebas periódicas, lo que según las fuentes mencionadas hará que los colegiados preseleccionados aún pasen entre dos y tres ‘exámenes’ o periodos formativos en otros tantos congresos antes de dar a conocer el listado definitivo de colegiados elegidos.

Fueron 32 en el último Mundial

Hay preseleccionados 36 árbitros entre los que está Mateu y a priori pasarán el corte definitivo 32 atendiendo al criterio reciente de requerir a tantos trencillas como selecciones participantes hay en la gran cita mundialista, si bien FIFA no ha confirmado aún el número exacto. La demora y las reservas en el proceso se deben, sobre todo, a la implantación del controvertido y anteriormente mencionado VAR ya que se pretende escoger árbitros que puedan actuar tanto a pie de campo como visionando imágenes desde el operativo. Ahí tienen ventaja los jueces que militan en naciones con el videoarbitraje ya instalado en la presente temporada, si bien a favor de Mateu está el hecho de haber estado presente en el Mundial sub-20 de Corea del Sur del pasado año, en el que ya se aplicó esta tecnología y en el que dirigió tres encuentros.

Precisamente en Corea, tanto Mateu como un amplio grupo de los colegiados preseleccionados estuvieron 33 días concentrados formándose sobre el funcionamiento del dispositivo. Anteriormente también es público que lo hicieron en Coverciano, en Italia, y a esos dos periodos hay que añadir el anteriormente mencionado de Abu Dabi.

Mateu esprinta hacia Rusia y no puede bajar el pistón, ni él ni sus asistentes (Pau Cebrián Devís y Roberto Díaz Pérez) porque hay precedentes que lo demuestran. En 2006 Mejuto González era uno de los mejor posicionados para ir al Mundial de Alemania y un mes antes de la cita se cayó de la lista para que entrase Medina Cantalejo. Entonces se especuló con que la causa fue que de los tres asistentes que eligió, sólo uno, Yuste Jiménez, pasó los tests reservados para los árbitros asistentes.

Pau, único

Pau Cebrián Devís, el asistente también valenciano que acompaña a Mateu, es el único colegiado español que en la actualidad ya ha sido árbitro de vídeo en un partido oficial. Fue en el encuentro Italia-Francia de octavos de final del pasado Mundial sub-20 disputado en Corea y formó parte del trío de árbitros que visionó las imágenes del encuentro como apoyo al árbitro principal, el polaco Szymon Marciniak. Mateu Lahoz, por su parte, ha tomado parte en todas las prácticas y simulaciones llevadas a cabo en los últimos congresos, pero todavía no ha participado en ningún partido oficial como árbitro de vídeo de forma activa, aunque sí contó con el apoyo de ellos en los tres partidos que dirigió en aquel Mundial a pie de césped.

Dos árbitros diferentes

En el campeonato del mundo de 1954 celebrado en Suiza1954 Suiza la actuación del ya fallecido Manuel Asensi Martín en el encuentro México-Francia del 19 de junio dio una muestra de su carácter ya que con 2-2 en el marcador y habiendo logrado México el empate en el minuto 84, pitó en el minuto 88 penalti contra los mexicanos en una jugada polémica. Kopa marcó el 3-2 y prácticamente en México le declararon persona non grata hasta que el jugador infractor en cuestión reconoció años después que había tocado la pelota con la mano.

En el caso de Mateu, su carácter dialogante por un lado y su predisposición a dar continuidad al juego por otro le han valido loas públicas como las de Mourinho, críticas como las de Xavi Hernández y, en resumen, ha generado cierto debate sobre su forma de interpretar el arbitraje. Dos árbitros valientes y diferentes del resto.