Parecía que el relanzado Castellón Castellóniba a sumar la séptima victoria consecutiva en el encuentro de este domingo entre Villarreal C y Castellón. Ibán ganando los albinegros 1-2, pero en el minuto 85 llegó una jugada que posiblemente marcó el devenir de los últimos minutos. Villa realizó una tremenda entrada a Zagalá al intentar rematar un balón, una entrada de las que se suelen decir de tarjeta naranja. El meta albinegro quedó tendido en el suelo y, tras unos cuantos minutos sobre el césped, tuvo que ser retirado con camilla. El portero recibió en el hospital Jaime I diez puntos de sutura en la cara tras el fuerte golpe.

Al haber agotado los cambios el Castellón, Herrera tomó la iniciativa y se enfundó la camiseta de portero y los guantes, para ocupar la vacante sobre los tres palos. Con las fuerzas ya igualadas y con el mismo número de efectivos sobre el terreno de juego porque el filial antes se había quedado con diez hombres por una expulsión, el Villarreal C tomó alas. El colegiado había añadido en principio cinco minutos, lo que querían aprovechar los amarillos para buscar el empate. Y así fue, en el minuto ya 95, cuando Nikola consiguió rematar desde dentro del área y sorprender a Herrera para conseguir así empatar el derbi provincial.